Las mujeres y cómo seleccionan una pareja

A pesar de que existe evidencia científica de que las personas, en promedio, tienden a elegir parejas que se asemejan físicamente a sus padres y/o madres, un estudio reciente publicado en la revista Evolution and Human Behavior, encontró que las mujeres tienden a escoger parejas que muestran cierto parecido físico con sus hermanos. A pesar de que esta investigación fue conducida con mujeres, la investigadora, Tamsin K. Saxton, de Northumbria University, entiende que la misma tendencia le aplica a los hombres. Dice Saxton que ‘El foco de nuestra investigación es entender cómo las personas eligen a sus parejas y cómo difieren en preferencias y elecciones. Predijimos que el parecido con el hermano –en el caso de las mujeres– podría ser un factor que contribuía en la selección de la pareja, y el presente estudio probó que en efecto existe esa influencia. Creo que un punto importante es que no puedes pretender elegir a una pareja simplemente porque se parezca a tu hermano, de hecho, no todas las mujeres tienen parejas que se parecen a sus hermanos. Existen muchas relaciones donde las parejas de las mujeres no lucen como sus hermanos, y eso también es enteramente consistente con lo que encontramos en esta investigación’.

El atractivo físico en la relación

Debido al estereotipo de que los hombres le dan más énfasis a la belleza física que las mujeres, estos tienden a poner poco esfuerzo en su propio cuidado personal. Sin embargo, estudios realizados han demostrado que las mujeres heterosexuales colocadas en un detector de mentiras, han admitido que el atractivo físico sí es de mucha importancia para ellas. Estas mujeres, al pensar que estaban conectadas a un instrumento que podría determinar si mentían o no, admitieron que al momento de seleccionar una pareja, sí se sentían influenciadas por el atractivo físico de los hombres, y mientras más atractivos los consideraban, más deseables les parecían. Ocurría lo contrario si no estaban conectadas a este tipo de aparato, cuando indicaban que el atractivo físico no les era de mucha importancia al momento de seleccionar una pareja. Ciertamente, las normas sociales tienden a inhibir a las mujeres a admitir la importancia del atractivo físico de los hombres en las relaciones de pareja. Cuando las relaciones alcanzan cierto nivel de comodidad, los cónyuges, sobre todo los hombres, tienden a descuidar la apariencia o la proyección física. A pesar de que el físico no es el único factor en la atracción entre las personas, sí reviste de gran importancia, y se debe tomar en consideración como parte del conjunto de elementos que deben ser cuidados para evitar que la relación se deteriore.