Las personas están teniendo menos sexo

De todas las generaciones, los millennials (personas nacidas entre los años 1980 y principios de los 2000) fueron los menos activos sexualmente.

Según una investigación publicada en Archives of Sexual Behavior, la actividad sexual en todo Estados Unidos ha disminuido en los últimos años. En 2014, los adultos estadounidenses tenían relaciones sexuales un promedio de 53 veces al año, nueve veces menos al año que el promedio entre 1989 y 1994, según un estudio realizado en esa época. Y los investigadores encontraron que la desaceleración sexual se produce en diferentes edades, regiones geográficas, razas, niveles de educación y géneros.

Los descensos sexuales más pronunciados se produjeron entre las personas casadas, las personas de 50 años, las personas con hijos de entre 6 y 12 años, las personas con títulos universitarios y las personas que no habían visto una película pornográfica en el último año, encontraron los autores del estudio. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores observaron datos de unos 26,000 adultos en EE. UU. de todos los grupos de edad, durante un período de 25 años, de 1989 a 2014.

Podemos concluir que el número de personas en Estados Unidos que no tienen relaciones ha aumentado. Se estima que el 64 porciento de los estadounidenses de 18 a 29 años no vivían con una pareja en 2014, frente al 48 porciento en 2005. Y las personas sin parejas regulares generalmente tienen menos relaciones sexuales que aquellas en una relación de pareja constante, indicó el coautor del estudio Ryne Sherman, profesor asociado de psicología en la Florida Atlantic University.

«Las personas sin pareja tienen relaciones sexuales con menos frecuencia (aproximadamente la mitad que las personas con pareja) durante el período que analizamos y en todos los grupos de edad», afirmó Sherman. Entonces, cuando el porcentaje de individuos sin pareja en la población general aumenta, no es sorprendente ver una caída en la cantidad de relaciones sexuales que ocurren, dijo. Sin embargo, el estudio también reveló que las personas en una relación también tenían menos relaciones sexuales que ese grupo en el pasado. En 2014, las personas con parejas habituales tuvieron relaciones sexuales unas 55 veces, en promedio, frente a un promedio de 73 veces en 1990, descubrieron los científicos. Históricamente, «las personas con pareja siempre tuvieron una ventaja en la frecuencia de las relaciones sexuales sobre las personas sin pareja, y esa ventaja se está reduciendo», dijo Sherman. «Eso fue algo que no anticipamos y no tenemos buenas respuestas sobre por qué es así».

De todas las generaciones representadas en el estudio, los millennials (personas nacidas entre los años 1980 y principios de los 2000) fueron los menos activos sexualmente. En un estudio anterior, se descubrió que tenían menos relaciones sexuales que los veinteañeros de generaciones anteriores, y alrededor del 15 porciento de los millennials de entre 20 y 24 años informaron que habían sido abstinentes desde los 18 años. Los millennials pueden ser menos activos sexualmente porque muchos de ellos viven más tiempo con sus padres y se toman más tiempo para volverse financieramente independientes, debido a la crisis económica de finales de la década de 2000, explicó Sherman, «Eso hizo que a muchos jóvenes les resultara difícil salir de casa, conseguir un trabajo y comenzar su propia edad adulta».

Sin embargo, eso todavía no explica por qué el comportamiento sexual ha disminuido en todos los grupos de edad y en todos los adultos. Otros estudios han relacionado el sexo con el bienestar psicológico, y las personas que tienen relaciones sexuales con más frecuencia tienden a informar que son más felices, menos deprimidas y menos ansiosas. También tienen menos probabilidades de sufrir trastornos psicológicos, dijo Sherman.

«Por supuesto, es difícil determinar hacia dónde apunta el elemento de causalidad: ¿tengo más sexo porque soy una persona feliz, o soy una persona feliz porque tengo más sexo? Probablemente funcione en ambos sentidos», afirmó Sherman.

 

6 beneficios maravillosos del sexo

La eyaculación continua puede reducir el riesgo de cáncer de próstata.

Reduce la ansiedad

El sexo a veces puede causar ansiedad por el desempeño y hasta ataques de pánico. Sin embargo, se ha demostrado científicamente que la actividad sexual también reduce la ansiedad en roedores y humanos. Un estudio publicado en julio de 2010 en la revista científica PLoS ONE encontró que las ratas sexualmente activas mostraban menos comportamientos ansiosos en comparación con las ratas a las que no se les había permitido tener relaciones sexuales (el estudio también encontró que el sexo protegía el cerebro de las ratas de los efectos negativos de hormonas del estrés). El sexo también puede relajar a las personas, según un estudio de 24 hombres y 22 mujeres que llevaban diarios de su actividad sexual y luego tenían que hacer aritmética o hablar frente a una multitud. Las personas que informaron tener más relaciones sexuales tenían una presión arterial más baja al realizar estas tareas estresantes.

Causa felicidad

No es una gran sorpresa: el sexo y la felicidad van de la mano. Un estudio de 2004 publicado en la revista de economía The American Economic Review preguntó a 900 mujeres estadounidenses cómo las hacían sentir diversas actividades diarias y descubrió que las «relaciones sexuales» encabezaban las listas de felicidad. Otro estudio realizado en 2004 entre 16,000 estadounidenses, publicado por la National Bureau of Economic Research encontró que las personas felices tienden a ser las que más sexo tienen. El estudio estimó que aumentar el tiempo entre las sábanas teniendo sexo al menos a la semana era el equivalente en felicidad a obtener un aumento de 50,000 dólares. Curiosamente, este estudio también demostró que los hombres que pagaban por sexo eran menos felices, al igual que las personas que estaban en relaciones extramatrimoniales.

Aumenta la inmunidad del cuerpo

Si bien probablemente no deberías tener sexo con alguien que padece de un resfriado, el sexo regular puede estimular tu sistema inmunológico. Un estudio presentado en la Convención de la Asociación de Psicología del Este en 1999 encontró que entre los estudiantes universitarios, aquellos que tenían relaciones sexuales una o dos veces por semana tenían niveles más altos del anticuerpo inmunoglobulina A, o IgA, en comparación con los estudiantes que jugueteaban sexualmente en menor proporción. La IgA se encuentra en la saliva y las mucosas y es una de las primeras defensas del cuerpo contra las infecciones.

Alivia el dolor físico

Los orgasmos no sólo se sienten bien; alivian el dolor físico. Una investigación realizada en la Rutgers University ha descubierto que las mujeres tienen una mayor tolerancia al dolor y una menor detección del dolor durante la estimulación vaginal y el orgasmo. Otro estudio de 1985, publicado en la revista Pain, encontró que durante la estimulación vaginal, las mujeres experimentaban aumentos en su umbral de dolor (o sea, disminución en el dolor) de alrededor del 36 al 40 porciento. En cuanto al orgasmo, el umbral del dolor (o sea, disminución en el dolor físico) de las mujeres aumentó en un 74,6 porciento. Los investigadores esperan poder aislar la respuesta química o cerebral que causa esta inmunidad al dolor, permitiéndoles sacar el ‘efecto del dormitorio’ y llevarlo a la vida cotidiana.

Disminuye el neuroticismo

¿Te estresas por las relaciones de pareja? Una vida sexual regular podría aliviar tus miedos. En una investigación reciente, los recién casados con puntuaciones altas en neuroticismo –un rasgo caracterizado por cambios de humor y preocupaciones frecuentes– se las arreglaban mejor en sus matrimonios cuando había más sexo. Para la mayoría de las parejas, la frecuencia de las relaciones sexuales en esta etapa del matrimonio no se asoció con la felicidad, pero los cónyuges neuróticos parecían recibir un impulso cuando las cosas estaban bien activas en el dormitorio. El neuroticismo tiende a hacer infelices a las personas, pero el sexo borra las preocupaciones, haciendo que los recién casados neuróticos estén tan satisfechos como sus homólogos más relajados.

Reduce el riesgo de cáncer de próstata

Hombres, la eyaculación continua puede reducir el riesgo de cáncer de próstata. Un estudio longitudinal de 2004 publicado en el Journal of the American Medical Association siguió a 30,000 hombres, incluidos unos 1,500 que eventualmente contrajeron cáncer de próstata, encontró que una vida sexual activa no estaba asociada con un mayor riesgo de padecer la enfermedad. Los hombres que eyaculaban más (21 veces al mes o más) tenían aproximadamente un tercio menos de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata que aquellos que eyaculaban entre cuatro y siete veces al mes. Las investigaciones sobre el tema han sido algo contradictorias y el efecto protector de la eyaculación probablemente sea pequeño. Quizás el mejor enfoque sea tener sexo por disfrutar del sexo y dejar que los beneficios secundarios caigan donde corresponda.