Excitación

El aburrimiento puede dañar seriamente la relación. El aumentar las experiencias positivas sirve como antídoto a los conflictos que puedan surgir en la misma. La excitación, la diversión y las emociones fuertes promueven la satisfacción en la relación en el largo plazo. Por el contrario, el aburrimiento reduce la satisfacción y provoca distanciamiento en los cónyuges. Con frecuencia notamos que cuando las relaciones están en problemas, los cónyuges focalizan más el reducir los conflictos que en aumentar las experiencias placenteras y excitantes. Como mencionamos antes, estas última sirven de antídoto a los primeros. Las parejas que realizan actividades excitantes juntas reavivan la pasión. Así que sal a bailar con tu pareja con regularidad, tomen clases juntos/as de algo que les interese, escalen una montaña, tengan sexo en un lugar arriesgado, viajen a lugares remotos y rústicos, acampen, corran un maratón, entre muchas otras cosas.

 

Experiencias positivas

Los conflictos no están tan relacionados a un divorcio como lo está la ausencia de experiencias positivas en la relación. Comúnmente, las parejas invierten tanto tiempo tratando de evitar o reducir conflictos, que olvidan incluir excitación en el día a día. Mientras más excitación haya en la relación, más fuerte esta última será. El aburrimiento y la falta de experiencias memorables reducen la satisfacción marital. Recuerda que lo placentero y lo excitante no siempre van de la mano. Las experiencias excitantes son aquellas que tienden a ser intensas y memorables. Si los cónyuges se involucran continuamente en este tipo de experiencias, en el futuro, cuando las recuerden, asociarán ese recuerdo a su pareja, lo que le proveerán a la relación un vínculo difícil de romper.