Clave del 4 de noviembre de 2016

Las emociones son complejas y nuestras experiencias diarias las afectan.  Nuestra canción favorita en la radio, un jefe insensible, recibir una noticia agradable… todo esto influencia nuestro estado de ánimo y tiene un efecto en la forma en que nos sentimos y pensamos.  Desafortunadamente, en ocasiones estas emociones, positivas o negativas, las podemos llevar a nuestra relación y descargar en quienes más queremos nuestras alegrías, pero también nuestras frustaciones y estados de ánimo alterados.  La pregunta es, ¿le vamos a permitir a esas emociones que dicten la forma en cómo tratamos a otros?  Así las cosas, piensa siempre primero en las consecuencias de tus acciones antes de reaccionar:  «¿cómo mi respuesta a esta situación afectará mi relación con esta persona?, ¿voy a lamentar después haber hecho o dicho esto?»  Ponlo en práctica.  Se convertirá en un hábito.  Verás los resultados.

logo-articulos1a

Clave del 28 de octubre de 2016

Tu relación es un puente entre tú y tu pareja.  Todos los días los cónyuges enfretarán situaciones cargadas de emociones negativas.  A raíz de estas situaciones, tendrán la oportunidad de añadirle refuerzos a ese puente o permitir que esas circunstancias lo deterioren hasta que se destruya.  En momentos de dificultad, el retirarte y evadir la situación sólo logrará aumentar la frustración.  En cambio, si en esos momentos respiras, abrazas a tu pareja y te disculpas si es necesario, notarás que el estado de ánimo en ambos cambiará en cuestión de segundos.  No permitas que las emociones negativas roben lo mejor de ti a expensas de tu relación.

logo-articulos1a