Una investigación del Departamento de Psicología de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, publicado en la revista Evolutionary Psychology, descubrió que tanto hombres como mujeres heterosexuales malinterpretan las ‘señales’ o ‘pistas’ del sexo opuesto durante las interacciones interpersonales. Esto se puede notar, por ejemplo, en una charla entre un hombre y una mujer donde esta última se interesa en el tema de conversación, sonríe y se muestra amable. Los hombres tenderán a creer que la mujer está mostrando interés sexual. De forma contraria ocurre en el caso de las mujeres. Cuando un hombre se siente sexualmente atraído por una mujer, le demuestra diversas señales, pero ella comúnmente pensará que él está sólo tratando de ser amable. Según Mons Bendixen, autor del estudio, esta actitud de los hombres de malinterpretar las señales que envían las mujeres, es debido a que –desde una perspectiva evolutiva– la aptitud reproductiva de estos, es decir, la cantidad de descendencia que produzcan, dependerá de la cantidad de mujeres que sean capaz de dejar embarazadas. Así que el deseo de conquista se antepondrá a la razón. Por su parte, las mujeres, según Bendixen, han evolucionado para ser más exigentes en cuanto al hombre con que se relacionan debido al riesgo de un embarazo y el consecuente parto, y luego la labor de lactancia y crianza. Lo que significa que ellas necesitan señales mucho más claras de los hombres antes de considerar mantener relaciones sexuales con ellos.