La construcción de la confianza luego de una infidelidad | Parte II

Continuación…

¿Interesas que tu relación sobreviva a una infidelidad?

Comienza por no ventilar la situación en las redes sociales y por entender que tú no eres responsable por la infidelidad de tu pareja. No hay absolutamente nada que justifique una traición. Luego de internalizar lo anterior, debes conocer que hay dos procesos importantes en los que hay trabajar: el perdón y la reconstrucción de la confianza.

Tú no eres responsable por la infidelidad de tu pareja

Trabajar en el aspecto del perdón te brindará muchas recompensas emocionales y espirituales, aunque la relación se disuelva. Ahora bien, reconstruir la confianza es uno de los procesos más difíciles por los que puede pasar una relación. Admitámoslo, la mayoría de estos casos termina en divorcio. Sin embargo, es posible reparar y reconstruir la confianza si ese es el deseo de los cónyuges y si el caso lo amerita. En este punto, pregúntate “¿fue esto el resultado de un evento único o es algo que aparenta ser un hábito o un rasgo de la personalidad de mi pareja?”

Debes decidir si deseas una relación o si deseas una venganza. Las dos cosas no las podrás tener

Si decides trabajar en pro del perdón y de la sobrevivencia de la relación, debes decidir si deseas una relación o si deseas una venganza. Las dos cosas no las podrás tener, por lo que si necesitas tomarte un tiempo para sanar, debes hacerlo. En ese sentido, a pesar del dolor que puedas estar sintiendo, le debes permitir a tu pareja realizar las enmiendas pertinentes, de lo contrario, la relación terminará. La humillación, la crítica, el hacerle sentir culpable trayendo a colación el tema continuamente, sólo hará que las cosas sean peores. Esto no significa que el asunto hay que callarlo para siempre. Se recomienda que la pareja discuta el tema, procese la experiencia, aprenda de ella y que se validen los sentimientos de la persona que resultó herida. Cuando el tema se discuta, debe ser de manera oportuna y no ante la menor provocación o intercambio de opiniones.

Es importante que se establezcan las reglas para que la relación sea más transparente. Se podrán establecer reglas en torno al uso de las redes sociales, emails y teléfonos celulares, entre otros. Tener la seguridad de la congruencia entre lo que la pareja dice y lo que en efecto hace es esencial para que se recupere la confianza. Se recomienda tener cautela en este punto, ya que un monitoreo excesivo podría insertar en la relación un elemento de desconfianza incompatible con el objetivo final.

La sobrevivencia de una relación luego de una traición tiene que ver en gran medida con las respuestas al evento, sobre todo por parte de la persona infiel. Esta persona debe comprometerse con una política de cero deshonestidad en la relación y asumir completa responsabilidad por sus acciones, entendiendo que él o ella es la única responsable de su conducta, y que ninguna acción de su pareja o de otra persona le forzó a cometer el acto. Asimismo, debe entender que la persona traicionada necesita sanar a su tiempo, y proveerle el espacio para que así lo haga. Además, es recomendable que entienda lo doloroso que es el asunto para su pareja y que en ocasiones ésta tendrá la necesidad de hablar sobre el suceso hasta que las heridas sanen. Por último, debe respetar las nuevas reglas que se establezcan en la relación y mostrarse entusiasta ante la oportunidad que le están brindando para reparar el daño causado.

En efecto, muchas relaciones logran sanar

¿Debe terminar una relación luego de una infidelidad? No necesariamente. En efecto, muchas relaciones logran sanar. En ocasiones habrá que tomar medidas extraordinarias como cambiar de empleo o mover el lugar de residencia. Reconstruir la relación y reinstalar la confianza luego de una infidelidad no es tarea sencilla, habrán altibajos en el camino, pero si el proceso se lleva a cabo de forma exitosa, la pareja terminará más fortalecida que antes.  Una vez resuelto el asunto de la infidelidad, se recomienda la Terapia de Parejas para trabajar en el proceso de sanación y promover la vinculación emocional.

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La construcción de la confianza luego de una infidelidad | Parte I

Recientemente, el sitio cibernético Ashley Madison –lugar donde más de 46,000,000 de usuarios casados o emparejados coordinan encuentros sexuales– fue pirateado y muchos de los nombres de las personas registradas allí salieron a la luz. Este sitio representa sólo uno de los muchos que se utilizan con ese propósito, incluidas plataformas como Facebook, Tinder, Grindr, entre otras. La tecnología no ha hecho otra cosa sino poner en evidencia una de las prácticas más comunes en todas las culturas a través de todos los tiempos.

Las traiciones o infidelidades son, quizás, el aspecto más doloroso de las relaciones a largo plazo y el más difícil de superar, tal vez, porque representa el descubrimiento de mentiras y secretos de parte de esa única persona que se pensaba que iba a ser honesta y leal. Esta situación tiende a colocar a la persona que se siente traicionada a un estado de descontrol emocional y psicológico.

La fidelidad en la pareja es más que todo un asunto cultural. El patriarcado ha logrado que su valor esté grandemente influenciado por el género

La fidelidad en la pareja es más que todo un asunto cultural. El patriarcado ha logrado que su valor esté grandemente influenciado por el género. Existen culturas donde la poligamia es completamente aceptada y existen culturas donde el discurso oficial es en favor de la monogamia, sin embargo, de forma indirecta se celebra y se promueve la primera como símbolo de masculinidad.  Hay quienes afirman que el secreto de las relaciones longevas de nuestros abuelos consistía en la habilidad de las abuelas de no «darse por enteradas» de las infidelidades de sus esposos.  Y cuando «se daban por enteradas», con resignación solían despachar el asunto como «una cuestión de hombres».

Evolutivamente, la poligamia tuvo su valor en un momento histórico, luego resultó ser contraproducente para la conservación de la especie.  A pesar de eso, se entiende que la monogamia no es propia del homo sapiens sapiens.  Es un compromiso que, cuando se asume, se espera que sea cumplido. Estadísticamente, los hombres son significativamente más infieles que las mujeres.  Sin tomar en consideración el factor evolutivo, podemos concluir que los hombres infieles son motivados mayormente por la validación de su masculinidad, por el placer sexual y por la búsqueda de sensaciones nuevas, mientras que las mujeres que son infieles tienden a ser el resultado de estar en malas relaciones o de estar en relaciones que producen pocas satisfacciones, al menos, esto afirman los estudios que se han realizado en esta área.

Descubrir que tu pareja te ha sido infiel tiende a ser traumatizante y podría tener un efecto devastador debido a que pone en duda muchos aspectos de la identidad personal

Las relaciones se fundamentan en un frágil acuerdo –muchas veces implícito– de fidelidad. Descubrir que tu pareja te ha sido infiel tiende a ser traumatizante y podría tener un efecto devastador debido a que pone en duda muchos aspectos de la identidad personal. Para las mujeres, una infidelidad representa una traición a gran escala y podrían empezar a cuestionar su atractivo, su valía y su talento en la intimidad. Los hombres podrían verla como un fuerte golpe a su masculinidad. La infidelidad también supone un quebrantamiento de la confianza en la relación y podría levantar en la víctima serias dudas en cuanto a si el resto del mundo es merecedor de confianza.

Las personas traicionadas tienden a colocarse en un estado de hipervigilancia, dificultándosele la confianza en los demás. Esta situación tenderá a afectar las relaciones interpersonales, dejando a la víctima en estado de aislamiento. Es por eso que se debe aprender a confiar nuevamente, aunque la relación no pueda continuar. La confianza no sólo es esencial en las relaciones de pareja, sino también lo es para vivir una vida feliz y gratificante.

Continúa…

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