La percepción social de heterosexualidad en los hombres

La percepción social de la heterosexualidad masculina es más precaria que la percepción social de la heterosexualidad de las mujeres independientemente de la raza de la persona.

Un estudio encontró que la percepción social de heterosexualidad en los hombres es más precaria que la de las mujeres independientemente de la raza de la persona.

En una nueva investigación publicada en Personality and Social Psychology Bulletin se encontró que la percepción social de identidad heterosexual para los hombres es más precaria que para las mujeres. Además, se descubrió que la raza de las personas no afectaba los juicios sociales sobre si la identidad heterosexual de un individuo era estable a través del tiempo. Específicamente, a pesar de las investigaciones que han encontrado que los hombres negros tienen más probabilidades de ser percibidos como heterosexuales cuando participan en comportamientos que desafían las normas culturales heterosexuales, en este estudio la raza no afectó los juicios sociales sobre la percepción de su sexualidad.

La percepción social de heterosexualidad — o sea, si las personas perciben a otras como que son heterosexuales o como que no lo son– como identidad puede no ser estable a través del tiempo si alguien se comporta de una manera ambigua y que parece inconsistente con sentirse atraído por el sexo opuesto. En Estados Unidos, los hombres pueden encontrar que la percepción social de su heterosexualidad puede ser más incierta que en el caso de las mujeres, porque la gente generalmente asume de primera intención que los hombres son heterosexuales y la percepción de lo que significa ser un hombre heterosexual ha sido históricamente más inestable en comparación con la sexualidad femenina.

Esta investigación exploró también cómo la percepción de inestabilidad de la heterosexualidad de un individuo está influenciada por su género y raza. Christopher Petsko y Stefan Vogler plantearon la hipótesis de que la percepción social de la heterosexualidad de los hombres es más inestable en el tiempo que la de las mujeres. Investigaciones anteriores han encontrado que los hombres negros a menudo son percibidos como extremadamente heterosexuales, mientras que se suele pasar por alto el comportamiento de las mujeres negras hacia personas del mismo sexo.

Los resultados de esta investigación revelaron que los hombres que tienen conductas sexuales ambiguas entre personas del mismo sexo son vistos como menos heterosexuales, más bisexuales y más homosexuales que las mujeres que tienen la misma conducta. Sorprendentemente, la predicción de que la raza podría desempeñar un rol en este proceso no resultó ser correcta. Los datos no indicaron una mayor tendencia hacia una raza en particular cuando se trataba de personas blancas o negras.

Aparenta ser que existen estándares sociales más estrictos para hombres que para mujeres a la hora de percibirlos como heterosexuales.  Estos estándares sociales podrían influenciar grandemente no sólo la forma en que los hombres comparten con sus pares y como se comportan en las relaciones de pareja, sino también el nivel de homofobia y bifobia comúnmente asociado a éstos.

 

Las personas VIH+ y sus posibilidades de transmitir el virus

Las personas que toman medicamentos contra el VIH tienen «casi cero» posibilidades de transmitir el virus a través del sexo una vez que los niveles son bajos.

Un estudio que muestra una revisión de datos de miles de personas en 25 países encontró que las personas que toman medicamentos contra el VIH tienen «un riesgo casi nulo» de propagar el virus a través del sexo una vez que sus niveles son bajos.

Las personas con VIH que toman medicamentos para suprimir el virus no pueden transmitirlo a través del sexo una vez que sus niveles se vuelven indetectables en la sangre, confirmó este estudio. Los investigadores también revelaron algo que nunca se había demostrado definitivamente: incluso aquellos con niveles bajos, pero aún detectables, de VIH tienen «casi cero» posibilidades de transmitir el virus a través del sexo.

«Estos hallazgos son importantes porque indican que es extremadamente raro que las personas que mantienen niveles bajos de VIH lo transmitan a sus parejas sexuales», dijo la autora principal, la Dra. Laura Broyles, especialista en enfermedades infecciosas del Grady Memorial Hospital en Atlanta y directora de programas para el Global Health Impact Group.

El VIH se trata con terapia antirretroviral (TAR), que normalmente implica tomar pastillas diarias. Más recientemente, sin embargo, se aprobó un medicamento inyectable contra el VIH que sólo debe administrarse seis veces al año. En los últimos 15 años, cada vez hay más pruebas que demuestran que, una vez que el TAR reduce la cantidad de VIH en la sangre de una persona por debajo de cierto umbral, ya no puede transmitir el virus a través del sexo. Por debajo de ese nivel, también tienen una menor probabilidad de propagar el virus al compartir equipos de inyección y una menor probabilidad de transmitirlo a sus hijos durante el embarazo o el parto.

«Estos nuevos hallazgos también son significativos ya que indican que el riesgo de transmisión sexual del VIH con cargas virales bajas es casi nulo», dijo la coautora del estudio, la Dra. Lara Vojnov, asesora de diagnóstico del Departamento de VIH y Hepatitis de la Organización Mundial de la Salud. «Esto brinda una poderosa oportunidad para ayudar a desestigmatizar el VIH, promover los beneficios de seguir la terapia antirretroviral y apoyar a las personas que viven con el VIH».