Los hijos, las hijas y la relación de pareja

Probablemente, los padres y las madres darían sus propias vidas a cambio del bienestar de sus hijos e hijas, si fuese necesario. La paternidad y la maternidad tiende a provocar en las personas un sentido de desprendimiento que comúnmente conduce a que ofrezcan su relación de pareja como sacrificio en favor de lo que consideran es el bienestar de sus hijos e hijas. Los padres y las madres erróneamente podrían suponer que la total dedicación y devoción hacia sus hijos e hijas requiere que pongan tanto la relación como su felicidad individual en segundo o tercer plano. Un día podrían despertar y darse cuenta que viven en una relación de pareja vacía y que produce poca o ninguna retribución placentera. Entonces ¿por qué no poner la relación en orden prioritario? Bríndale a tus hijos e hijas la seguridad que proviene de crecer viendo a sus padres y madres en una relación feliz, amorosa y de compromiso. Propónte hoy tener el tipo de relación que tus hijos e hijas deseen tener si en el futuro deciden formar una.

Cultiva tu carácter

La confianza que tienes en ti al igual que poseer un fuerte sentido de la identidad personal son predictores importantes del tipo de relación que tendrás. Las personas inseguras que no están en contacto consigo mismas y que no poseen un sentido coherente de su propio ser tienden a involucrarse en relaciones codependientes, a tener niveles de intimidad bajos a la vez que demuestran un alto nivel de conflicto con sus parejas. Mientras más fuerte y coherente sea la identidad personal, mayor la capacidad para fomentar la intimidad en la relación. Ciertamente, la proyección de lo exterior es importante, pero también lo es el interior de tu persona. Por lo tanto, los beneficios que obtendrás al cultivar y préstale atención a tu yo interno se reflejarán en lo que los demás perciben de ti físicamente.