¿Funcionará la terapia de pareja para usted?

 

El éxito o el fracaso de la terapia puede depender del grado en que ambos miembros de la pareja estén dispuestos a comprometerse con las técnicas, ejercicios, dinámicas y asignaciones producto del proceso de la terapia de pareja. Si uno o ambos no están dispuestos a participar y comprometerse completamente con el proceso, es posible que no se beneficien tanto como lo harían con otro tipo de mentalidad. El proceso de terapia para parejas requiere esfuerzos de ambas partes. Es posible que aprenda sobre áreas en las que actuó de manera poco saludable, lo que podría resultar difícil de abordar frente a su pareja. Usted y su pareja pueden o no optar por ir a terapia dispuestos a cambiar sus patrones de comportamiento y aprender nuevas habilidades. Además, es posible que desee encontrar el terapeuta adecuado antes de profundizar en un proceso terapéutico.

Al determinar si la terapia de parejas funcionará para usted, considere las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué deberíamos intentarlo?
  • ¿Qué queremos obtener de la terapia?
  • ¿Cuál es nuestro objetivo final para cada sesión?
  • ¿Qué tipo de terapeuta de pareja buscamos?
  • ¿Hay algún tema que no queremos discutir con el terapeuta por algún motivo?
  • ¿Hay algún tema personal que uno o ambos no queremos que se mencione?

 

¿Juntos/as o individualmente?

 

Las sesiones de pareja suelen realizarse con ambos cónyuges juntos. En algunos casos, el terapeuta puede reunirse con ambos/as individualmente antes o después de las sesiones para discutir cualquier asunto que entienda que es más productivo si se hace de esa forma, o para conducir el proceso de evaluación inicial. A través de estos métodos, el psicólogo puede observar su relación con más claridad y brindarle información sobre sus fortalezas y debilidades. Si usted y su pareja están iniciando una terapia de pareja, puede haber ocasiones en las que desee reunirse con el terapeuta individualmente. Este proceso es adecuado y recomendable en muchos casos, sin embargo, la mayoría de los terapeutas de parejas han establecido pautas específicas para esta situación con el fin de protegerlo a usted y a su pareja, y promover un progreso terapéutico efectivo para la relación.

Recuerde, sin embargo, que el objetivo principal de la terapia de pareja es el bienestar de la relación. Desde la perspectiva del terapeuta, la pareja es el cliente y no los cónyuges individuales. La confidencialidad, en este contexto, significa que ninguna información recibida de cualquiera de los cónyuges individualmente será revelada a terceros (a menos que lo exija la ley o con su permiso mutuo por escrito), pero sí le puede ser revelada al cónyuge que no estuve presente en la sesión individual. Comúnmente, se utiliza una «política de no secretos». Esta política permite al terapeuta, a su discreción, revelar información privada compartida en sesiones individuales a su pareja durante una sesión conjunta. Los terapeutas están capacitados para usar su buen juicio antes de revelar información y, a menudo, primero explorarán formas de ayudarle a usted mismo/a a encontrar su propia manera de compartir información difícil con su pareja.